Mototurismo para los aventureros: desde Bogotá hasta el Desierto de la Tatacoa
Cuando se llega al país desde el extranjero, muchas veces la primera parada es Bogotá. La capital es un excelente inicio para descubrir las maravillas turísticas que Colombia tiene para ofrecer. Para iniciar esta aventura, puedes empezar rentando una moto. Existen una gran variedad de lugares especializados en viajes en moto en diferentes puntos de la ciudad donde podrás hacerlo.
Una vez te hayas preparado con la indumentaria adecuada, el equipo de seguridad y estés listo para arrancar, ten en cuenta que hay dos maneras para llegar al Desierto de la Tatacoa.
Para ir a este destino debes salir por el occidente de la ciudad, específicamente por la autopista sur. Una vía alterna de salida también es por la calle 80, buscando el desvío a Soacha saliendo para La Mesa. En este recorrido pasas por los municipios de Melgar, Girardot, Flandes y el Espinal. Por esta ruta puedes llegar hasta Neiva, la capital de la región del Huila, y seguir hasta llegar al desierto.
Lo mejor de los viajes en moto por Colombia, son las aventuras que te aguardan
Otra posibilidad en esta ruta es tomar la carretera por Villavieja para entrar por la parte de atrás del desierto, haciendo un recorrido más “off road” en el que al llegar al municipio de Flandes usarás una chalupa (canoa) para pasar tu moto por el río Magdalena, cruzar hacia el municipio del Espinal y llegar a tu destino por esta vía.
Para resumir, de Bogotá al Desierto de la Tatacoa hay 360 kms, y el recorrido puede tener una duración de 5 a 7 horas según el número de paradas que realices en el camino.
El Desierto de la Tatacoa, que en realidad es un bosque seco tropical, es uno de los lugares más visitados en Colombia por sus maravillosos paisajes de cañones secos y zonas erosionadas con formaciones de diferentes colores.
Algunas de las actividades que puedes realizar acá son:
- Largas caminatas ecológicas en los diferentes senderos del desierto (Cuzco y Los Hoyos) acompañado de un guía local.
- Visitar el Museo Paleontológico en Villavieja y apreciar la mayor parte de fósiles que se han encontrado en el desierto.
- Disfrutar de una lluvia de estrellas en una de las charlas del Observatorio Astronómico, un espacio de pedagogía liderado por expertos y aficionados con telescopios para la observación de los astros.